Según la Medicina Tradicional China (MTC) el otoño es la estación del elemento Metal. Es el momento de bajar el ritmo, dormir más y comenzar a comer comidas calientes.
Es la estación de la cosecha, y la de recolectar la energía que vamos a necesitar en los meses de invierno. También es tiempo de limpiar y eliminar todos los excesos que se hayan producido durante el verano (época de más expansión).
En otoño los árboles dejan caer sus hojas y sus frutos, toda la energía se vuelve más hacia el interior.
Así para nosotros es recomendable también empezar a mirar “hacia dentro”, dejar ir todo lo viejo y abrirnos a nuevas opciones. Es momento de reflexión y de soltar emociones, situaciones, comportamientos o actitudes que ya no nos sirven, que nos sobran.
Los órganos que están asociados al elemento Metal son el Pulmón y el Intestino grueso, y son los que tenemos que cuidar en el otoño más especialmente.
El Pulmón gobierna nuestra energía defensiva (Wei Qi), la primera línea de defensa en nuestro organismo. Nuestra alimentación tiene que ir indicada a fortalecer y mejorar nuestro sistema inmunológico.
El Intestino grueso se ocupa de depurar nuestro cuerpo, de soltar lo que no nos sirve. También distingue entre lo que nos es útil para evolucionar y lo que no.
Para alimentarnos, lo mejor es tomar alimentos de temporada, si son ecológicos mejor. Los alimentos más indicados son los neutros y templados, que se encargan de equilibrar y calentar ligeramente el organismo de cara al invierno. Mejor evitar los productos de naturaleza fría y reducir los de naturaleza fresca.
Algunos de los alimentos recomendados para el Otoño son los siguientes:
– Cereales: arroz (mejor integral), cebada, avena, arroz glutinoso.
– Semillas oleaginosas: pipas de girasol, calabaza, sésamo, almendras, castañas, nueces.
– Vegetales: (vegetales pequeños y en especial los de color blanco). Coles de Bruselas, brócoli, coliflor, cebolla, nabo, hinojo, patata, calabaza de invierno, jengibre, ajo.
– Las setas son muy indicadas en esta época.
– Legumbres: Soja, azukis, lentejas, garbanzos.
– Pescado blanco y azul.
– Algas
– Huevos
– Carnes magras (con moderación), pollo, ternera, pavo.
– Plantas aromáticas: tomillo, romero, salvia, canela, orégano, comino
– Miel
– Sopas hechas con verduras
– Pera, limón, pomelo, manzana, níspero, mandarina
– El kudzu (Pueraria Lobata), una raíz seca muy recomendada para cuidar el intestino grueso y el sistema respiratorio.
El sabor de esta época es el picante, que estimula el calentamiento del cuerpo para la llegada del frío. En este sentido es interesante tomar infusiones de jengibre, o añadir algún condimento picante a los guisos (con moderación).
Realizar cocciones más largas, comidas tipo estofados, planchas, algún horneado, sopas, hervidos. En la próxima entrega les compartiremos algunas deliciosas recetas!
Ana Rodríguez – Equilibrio y Bienestar
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