Cuando piensas en tu bien material más preciado, ¿en qué piensas?
¿en tu casa?, ¿en tu coche?, ¿en el dinero que tienes ahorrado? pocas personas dicen a la primera “¡en mi cuerpo!”
Sí, realmente es el bien más preciado que tienes. Es el que te va a acompañar toda la vida, el que no te abandonará nunca y el que tiene un valor incalculable, ¿Quieres verlo?
Si te ofrecieran 200.000€ por uno de tus ojos, ¿los aceptarías?
¿Y si te ofrecieran un millón?
La gran mayoría de las personas no lo aceptarían, por lo que estaríamos asumiendo que uno de tus ojos ya vale más de un millón de euros. Si empiezas a hacer la suma, ¿cuánto valdría tu cuerpo entero?
¿Cuánto pagaría una persona condenada a morir por una enfermedad hepática por un hígado nuevo? ¿Quién es más rico, una persona multimillonaria a la que le diagnostican 6 meses de vida o una persona de clase media con una salud de hierro?
A veces viene bien hacerse este tipo de preguntas para poder ser conscientes por un momento del valor que tiene nuestra salud. De lo importante que es hacer todo lo que esté en nuestra mano para mantenerla equilibrada.
Además, cuando piensas en tu futuro, ¿cómo te imaginas? Estoy completamente convencida de que quieres estar bien y no estar limitada en una cama sin poder disfrutar, ser independiente y que otras personas no tengan que hacer tus cosas del día a día por ti.
Déjame decirte que para eso es importante cuidar de tu salud, hoy.
Desde hoy estás a tiempo para mejorar tu salud a todos los niveles: físico, mental, emocional y energético.
No importa cómo estés hoy, solo necesitas saber que es hoy cuando vas a labrar tu futuro. Que las decisiones que tomes hoy respecto a tu salud, van a marcar tus próximos años. Así que te invito a tomar la decisión personal e intransferible de cuidarte.
Ya sé que supone un reto constante ya que, lamentablemente, se fomentan unos ideales y creencias sociales inalcanzables que favorecen que desistas y que no tengas esperanzas por conseguir tu estado de salud ideal y, eso precisamente es lo que te va a llevar hacia la falta de salud.
Porque lo que realmente le interesa al sistema es que estés enferma para poder cuidarte, para que te sientas frágil y para que seas dependiente.
Hoy por hoy, la auténtica revolución consiste en cuidar de tu salud y ser consciente de ello
¡Eso sí que es una revolución!
El secreto para llevarla a cabo está en encontrar tu para qué; para qué cuidarte. Hoy quiero darte 3 motivos más que suficientes para iniciar esta revolución:
- Para disfrutar de ti y sentirte mejor
- Para disfrutar de tu entorno y mejorar la interactuación con las personas de tu alrededor
- Para disfrutar de la naturaleza y contribuir a la mejora de la misma.
¿Cómo iniciarla?
- Enfocándote en cómo quieres sentirte hoy y el día de mañana.
- Siendo consciente de cómo y desde dónde haces las cosas que haces.
- Comprometiéndote con acciones que te ayuden a sentirte como quieres sentirte.
Aunque parezca un poco marciano, es más fácil de lo que parece…
Todo comienza desde la observación y el autoconocimiento y el ponerle consciencia a las diferentes partes de las que consta tu salud: física, mental, emocional y energética.
No sé si tu eres de esas personas que son capaces de escuchar el malestar de su coche, su bici o su moto: ese ruidillo que ayer no estaba y que parece que algo roza con algo…o que le falta lubricación o esa molesta vibración…pero no son capaces de describir su propio malestar, de entender cuál puede ser el origen de su dolor.
Y es que cuando nos acercamos a nosotros mismos comenzamos a ser más conscientes y a sentir emociones, y a veces pican, son incómodas o duelen y por eso intentamos justificarlas, obviarlas o minimizarlas.
Para superar esto, te invito a que visualices los siguientes vídeos y realices los ejercicios que en ellos te propongo ¡Te van a ser muy útiles! Con ellos comenzarás a tomar consciencia de tu cuerpo a día de hoy.
Para continuar, vamos a descubrir juntos los 3 pilares de tu vitalidad, que te garantizan tu salud y bienestar, y son:
- El movimiento: la vida es movimiento, se encuentra en permanente cambio, por lo que para mantener la salud también has de garantizar a tu cuerpo movimiento, es decir, ejercicio. Te propongo algunos tips
para mejorar este aspecto, que muchas veces nos da tanta pereza:
- Intenta hacer todos los desplazamientos posibles caminando.
- Deja de usar escaleras mecánicas o ascensor, mueve el culo y sube por las escaleras.
- Si vas en coche a trabajar, aparca más lejos y si vas en transporte público, bájate una parada antes para caminar.
- Por cada hora sentado, levántate y haz 10 sentadillas.
- Aprovecha cualquier actividad (sacar a pasear a tu mascota, hacer recados o visitar a alguien) para caminar al menos 30 minutos al día.
- Nutrición: “Que el alimento sea tu medicina” ya lo decía Hipócrates hace más de 2500 años. todo lo que introduces en tu cuerpo por cualquier órgano sensorial forma parte de tu nutrición y tendrás que digerirlo.
No solo lo que comes o respiras forma parte de tu nutrición, lo que lees, escuchas, sientes tiene que pasar por un proceso de digestión que alimentará tu cuerpo. Por eso has de tener cuidado qué consumes, a todos los niveles. Yo te recomiendo la dieta del 80-20, 80% de alimentos (o cualquier lectura, audio, amistades, emociones, situaciones) saludables y libres de tóxicos y un 20% de caprichos.
Cuando consumas cualquier cosa es muy importante que te preguntes si es enfermable o saludable, para hacerlo con consciencia.
- Recuperación: el descanso, la recuperación de la energía, es muy importante en cualquier ciclo, ha de ser tu gran aliada.
La recuperación es el secreto de tus superpoderes. No es un lujo, es una necesidad vital, es el elixir de tu longevidad.
A pesar de las creencias sociales, las horas que le dediques a renovar tu energía y tus recursos agotados es tiempo muy bien invertido. ¿Has visto algún deportista de élite que no descanse? ¿Te has parado a pensar que le pasaría a tu coche si lo mantuvieras constantemente en funcionamiento? Pues que, como tú, se rompería.
Necesitas tus puestas a punto, tus horas de sueño, tus paseos por la naturaleza, el disfrutar del arte y de la música, meditación, oración o lo que tú consideres que te recarga de energía.
Todo eso es recuperación.
¿Preparada para iniciar hoy tu revolución? ¿Preparada para cuidar de tus superpoderes? ¿Preparada para cuidar de ti?
Recuerda que tu cuerpo físico, mental, emocional y energético es tu bien más preciado ¿Estás dispuesta a ponerte en movimiento?
¡Únete a la revolución de la salud!
¡Gracias por leerlo y compartirlo! Que tengas el mejor día posible
Un fuerte abrazo
Patricia Malumbres