¡Basta ya de excusas, comprométete!
La mayoría de las personas y me imagino que tú te encuentras entre ellas, quieren grandes resultados y rápidos: un cuerpo sano y esbelto, cumplir con todas sus metas, tener las mejores relaciones, pero a la hora de actuar no suelen poner de su parte para obtener esos resultados.
El mensaje que te quiero dar es claro:
“No obtendrás resultados a medio plazo si no estableces un compromiso contigo misma y con tus metas”.
En mis sesiones suelo preguntar ¿Qué aspecto de tu vida quieres mejorar? ¿Qué estás dispuesta a hacer para mejorar? Y lo que en ocasiones observo es que todo lo que establecemos en la sesión como acciones a realizar se anotan, como si de una lista de la compra se tratase, y en ese mismo instante comprendo que esa persona está muy lejos de alcanzar su objetivo.
Así que toca replantear la situación:
“Si asumes tus metas de forma intelectual y no de forma emocional…si no las sientes, no obtendrás resultados”
Y esto es aplicable a tu salud, a obtener un cuerpo esbelto, a lograr mejorar tus relaciones o a reenfocar tu desarrollo personal o laboral.
¿Por qué dices eso?, me dirás… ¿si esas personas acuden a ti para que les ayudes a mejorar su circunstancia actual?
Déjame contarte un secreto:
“La única persona que sabe las respuestas con respecto a su cuerpo, o su situación eres tú”.
Sí, tú, mediante tu escucha y tu observación tienes todas las claves para salir de donde estás. Yo solo voy a ayudarte a ponerlas en orden, darte claridad en muchas ocasiones ayudarte con alguna de las técnicas que aplico, pero el compromiso es exclusivamente tuyo, es personal e intransferible.
¿Quieres saber más sobre cómo puedes profundizar en tu observación? Pues continúa leyendo, regálate unos minutos más…
Desde que llegas a la vida, sientes. Sientes el contraste del cambio en la respiración, la temperatura a tu alrededor…y durante toda tu vida tu cuerpo es capaz de sentir miles de estímulos, todo lo que tu cuerpo vive y percibe a su alrededor.
Pero, ¿cuántas veces te has permitido sentir tu cuerpo? ¿Cuántas veces te has sentado a respirar conscientemente y has observado cómo te sientes al respirar?
Sentir cómo se mueven las costillas, si puedes llenar los pulmones o por el contrario te cuesta. Sentir cómo entra el aire por tu nariz y cómo atraviesa ese aire por la tráquea. Sentir cuántos minutos tardas en llenar los pulmones en la inhalación o en expulsar el aire en la exhalación.
Sentir cómo caminas, si contraes algún músculo, te duelen las rodillas los tobillos o quizás las lumbares.
Sentir cómo se comporta tu cuerpo con el cambio de temperatura, de luz o con los cambios de estación ¿Has experimentado algún cambio en tu cuerpo con el nuevo horario de otoño?
¿Tienes más fuerza en el lado izquierdo de tu cuerpo o en el derecho? ¿Tiene más movilidad tu hombro derecho o el izquierdo? ¿tu cuello puede rotar igual cuando miras hacia la derecha o a la izquierda?
Observa si a la hora de comer un bocadillo o una hamburguesa tu mandíbula puede abrirse bien, o si hace tiempo que has decidido comerlos con cuchillo y tenedor, no por ser más “fina” sino porque tu mandíbula no se abre como antes por ese maldito bruxismo que no entiendas cómo ha llegado hasta ti.
Confiesa, la verdad es que no te observas, pero sin embargo pretendes cambiar tu cuerpo de la noche a la mañana, que haya un cambio mágico al tomar una pastilla o simplemente seguir dando consejos gratuitos a los demás si tan siquiera conocerte tú, ¿te suena eso de “consejos vendo que para mí no tengo”?
Piensas que conoces a tu pareja, a tus amigos, a tus hijos, pero ni siquiera te conoces tú misma.
Pero tranquila, no eres tú sola…a autoobservarnos no nos ha enseñado nadie….
Nos pasamos la vida comparándonos, midiéndonos con el resto de la humanidad, en vez de vibrar con lo que nos acompañará el resto de nuestra vida: nuestro cuerpo.
Tu cuerpo a todos los niveles. Tanto tu cuerpo físico, como tu cuerpo emocional como tu cuerpo espiritual (y aquí me refiero a tu relación con el entorno y con el resto de componentes del universo).
Dicen que el conocimiento es poder…pues imagínate conocerte sin juicios, sin tapujos, ¡serías invencible, tendrías superpoderes! Porque serías capaz de lograr todo aquello que te propongas ya que no te necesitas más que a ti misma.
Así que hoy es el día perfecto para comenzar a observarte:
Cómo duermes: ¿te cuesta iniciar el sueño, te mueves, te despiertas a menudo, sueñas mucho, te levantas al baño, de qué lado duermes más cómoda?
Cómo es tu olor sin perfume: ¿huele tu sudor, huele tu pelo, a qué hueles cuando te levantas por la mañana, tienes algún sabor especial en la boca?
Cual es tu sensación al caminar descalza: ¿soportas el frío, el calor, se contraen tus músculos, sientes algún dolor?
A la hora de iniciar tu jornada, ¿te duelen tus músculos o articulaciones, tienes energía?
Cuando te miras al espejo: qué color o que formas puedes descubrir en el iris de tus ojos, la piel que rodea tu ojos, qué pigmentación tienes en la cara…
¿Vas todos los días al baño? ¿Cómo son tus heces, tienen forma, color, textura?
Cuando estás sentada, ¿te sientes cómoda, duele algo?
Como puedes ver, cualquier cosa que observes o sientas en tu cuerpo te va a dar mucha información sobre tu cuerpo físico y lo que éste quiere decirte. Cuanto más te observes mejor vas a entender cómo poder mejorar tus hábitos para que logres vibrar con todo aquello que desees alcanzar.
Imagina que quieres mejorar tu salud, si no te sientes y no describes con detalle qué es lo que te sucede, ningún profesional podrá afinar su terapia para ayudarte.
Imagina que quieres mejorar tus relaciones familiares, sociales, si no eres consciente de cómo tu te sientes, repercutirá sobre tus propias relaciones y no podrán mejorarse.
Imagina que quieres modelar tu cuerpo, pero no eres capaz de observar que cada vez que adelgazas y obtienes tu figura deseada o te acercas hay un mecanismo dentro de ti que hace que comas con mayor compulsividad o que sientas dolor, ¿crees que lo conseguirás?
Conocerse o reconocerse no va de una semana, es un ejercicio que te lleva toda la vida, porque realmente es un proceso en sí mismo, es tu vida.
Todo comienza con un primer paso ¿Cuál es primer pequeño paso que te comprometes a dar?
Quiero compartir contigo qué es lo que a mí me está dando resultados:
- Antes de levantarme cada día reservo 5 o 10 minutos para hacer una relajación que incluye un repaso del sentir de mi cuerpo, siendo consciente de cómo se encuentra cada parte de mi cuerpo o simplemente hago un repaso de cómo he dormido.
- Al levantarme, me miro al espejo centrándome en mis ojos y repito 10 veces “te quiero”, acto seguido me río o me sonrío (me apetezca o no) y fijándome en todas las arrugas de expresión de mi cara me vuelvo a repetir 10 veces “te quiero”.
- Antes de dormir me reservo otros 5-10 minutos a sentir el cuerpo o a recapitular cómo me he sentido conmigo misma durante el día.
Intento tener siempre un cuaderno cerca por si tengo que anotar algo importante, sensaciones que no entiendo para posteriormente consultar qué significa o qué está en mi mano hacer.
¿Qué te ha parecido? ¿Te resulta fácil o difícil poner esto en práctica? ¿Tienes identificadas sensaciones y no sabes cómo actuar? ¿Quieres saber más al respecto?
Déjame tus comentarios o cuéntame sobre qué quieres saber y te iré informando en los siguientes post o en las redes sociales.
Si quieres tener una información más detallada puedes ponerte en contacto conmigo, sin compromiso.
Patricia Malumbres
Fundadora de Equilibrio y Bienestar
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