Quiero compartir contigo diferentes formas de gestionar los pensamientos obsesivos.
Momentos como el que vivimos hacen que oscilemos de emoción en emoción, pasando de la alegría a la tristeza, de la comprensión al enfado, del aburrimiento a la diversión y esto ocasiona que se generen múltiples pensamientos y que algunos de ellos se queden estancados merodeando por tu cabeza constantemente.
Pues estos “rumia, rumia”, al igual que haces con los alimentos, han de ser digeridos por tu cuerpo y por tu mente.
Esta función le corresponde energéticamente, según la medicina tradicional China, le corresponde a tu Bazo.
Si tu Bazo no se encuentra en buenas condiciones energéticas, esta capacidad de asimilación se estanca, produciendo un estado mental obsesivo, incluso puedes llegar a tener pérdida de memoria y de concentración.
Lo que ocurre es que al tener que destinar sus recursos a desatascar esta situación de indigestión mental, se debilita, lo que provoca es que te preocupes aún más y aparezca una deficiencia de energía y de sangre en tu cuerpo. Pudiendo provocarte:
- Palpitaciones
- Necesidad imperiosa de comer dulces
- Pérdida de paciencia
- Nerviosismo, entro otros muchos síntomas.
Para recuperar el equilibrio del cuerpo y la mente es importante que recuperes el equilibrio del Bazo. Se puede hacer de múltiples formas:
- Lo primero puedes ayudarte con una alimentación sana y equilibrada: limita el azúcar, incrementa las verduras y legumbres, frutos secos y semillas.
- Realiza ejercicio físico: aunque ahora nos tengamos que quedar en casa, eso no significa que no te muevas: practica alguna rutina diaria de estiramientos, yoga, qi gong, etc
- Equilibra la capacidad intelectual: dosifica las horas de lectura, visualización de pantallas, intercala actividad intelectual con actividad física o descanso.
- Hablando de descanso, es importante que duermas entre 7 y 8 horas. Si duermes menos de estas horas se activa tu sistema nervioso simpático, lo que hará que nos mantengamos en estado de alerta y no cesen estos pensamientos rumiantes.
- Puedes ayudarte de la acupresión (presionando en el punto estómago 36 y 20 de dumai) o la Moxibustión (calentando la parte externa del dedo gordo del pie, desde la uña hasta la zona del juanete, en estómago 36 y 20 de dumai)
- Realizando un cambio de enfoque de la situación, dándole nuevos significados a lo que te sucede y estableciendo planes de acción que te muevan de ese estado mental.
Si quieres saber más al respecto, hazme llegar tus dudas a través de comentarios o bien participando en las sesiones grupales gratuitas que durante los meses de marzo y abril tendremos todos los martes y jueves a las 17h en la plataforma zoom
Y recuerda:
¡Se fuerte, eleva tu nivel de energía y haz que tu día sea maravilloso!
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Equipo de Equilibrio y Bienestar
